Tengo papá (Severus).

Recuerdo del primer mensaje :

Era miércoles por la tarde, mi tío debía ya estar preocupado, bueno, no sólo mi tío, Mist supongo que se sentiría muy sola.
En la librería me había dormido, en brazos de papá.
Lo había escuchado cantar, pero los párpados me pesaban tanto que ni había podido abrir los ojos para sonreirle con la mirada.
El asiento del coche supongo que sería cómodo, porque él se había sentado, manteniéndome en su regazo durante todo el trayecto.

Cuando el coche se detuvo abrí los ojos, ante mi estaba la casa más bonita que había visto en la vida, una gran berja la rodeaba. Me incorporé para poder mirar por la ventailla, las puertas se abrian solas y el servicio salia a recibirlo, con un albornoz de algodón de mi tamaño.

Me sentí algo cohibida, suponia que ahora podría mandatres a esas personas, pero yo no quería mandarles, los refería de amigos. Lo que no sabía era como se habían enterado de que vendría acompañado, todos llevaban uniforme laboral y habían formado dos filas.

Papá me sacó del coche en brazos y se detuvo ante tanta gente.
No me atrevía ni a dar mi nombre.

Cogí el trozo de carne, mi padre era como todos los adultos que conocía, no le gustaba que le desobedecieran, ¿Acaso ellos nos escuchaban cuando hablábamos, que no le había dicho que me gustaba la carne cruda, porque tendría que decirles a los...?

-¿Que son los elfos?-me giré para mirarlo, desviando la atención de la pantalla, la habitación estaba algo más caldeada que momentos atrás y al volver la vista hacia la película, salté al ver caer algo de dentro de un armario, golpeándome contra una de las patas de la cama al rebotar y llevándome la mano a la frente. Menudo golpe me acababa de dar, encima el corazón desbocado por el susto.

Mordí el trozo de carne y lo tragué sin más, el sabor salado me hizo abrir los ojos y sonreír desde el suelo, estaba bueno eso que me había dado papá. Seguro que mi padre pensaba que era idiota y ya se arrepentía de haberme metido en su vida.

- Esta buena - pregunte acerca de la carme mientras jalaba a Lilian tranquilamente para reacomodarla para que viese la pelicula - los elfos son seres magicos muy poderosos pero que pro algun trueque centurias atras fueron relegados a puestos de simples sirvientes - dije aun no entendiendo porque ciertamente esas singulares criaturas eran menospreciadas

- No suena a algo logico pero asi es cosita - dije y recorde algo, lo cual me hizo dudar un segundo

-Pero...¿Como son, papi?-me recargué sobre su pecho, intentando imaginármelos con su descripción-¿Tienen varita?

Me levanté rápido, tomando impulso sobre la barriga de mi padre y busqué mi varita.
Alguien la había dejado con un uniforme completo.
La cogí con ambas manos y subí de nuevo a la cama de un salto, dejándome caer de nuevo sobre papá.

-Tendrías que haber visto la cara del bicho que me la entregó. Era un ser bajito, más bajito que yo con los ojos saltones, sin pelo, e iba desnudo, sólo le tapaba una camiseta raida sus partes, si es que las tenía. Eso ocurrió el primer día después de que la Dama por fin me dejara entrar a la Torre de Gryffindor, porque me decía que la sala de Slytherin estaba siete pisos más abajo. ¿Tú en que casa estudiaste, papi?-el tío me había dicho que tenía los genes de mamá en la enfermería.

- Esos que tu describen son Elfos... criaturas poco valorizadas - dije y la mire a los ojos - quiero hacerte una promesa de garra - dije haciendo mis dedos curveandolos de manera que quedaba un gancho hecho con mi dedo meñique

- entre tu y yo... -

Estuve a punto de cruzar mi meñique con el suyo, la diferencia de tamaño era considerable.

- ¿Que promesa?No puedo prometer algo si no sé si lo voy a poder cumplir, no puedo faltar a mi palabra, soy una Sith -dije haciendo sonar mi apellido con solemnidad- Siempre lo he sido, incluso antes de conocerte y jamás he roto una promesa, así que dime primero qué promesa es y si veo que la puedo cumplir, lo prometeré.

- Que siempre nos querremos tu y yo... y que nada ni nadie nos separara; ademas ... que nos diremos todo siempre... temores, molestias, alegrias en fin.... - seguia con mi mano encogida haciendo la garra para poder hacer la promesa

- Que siempre seras mi princesa y que siempre sere .... - no termine de decir la frase porque no sabia como me consideraba ella a mi

La pelicula habia vuelto frio el ambiente y ambos estabamos ahi de frente mirandonos

- Eso si lo puedo prometer, pero serás tú quien falle a la promesa, no yo -crucé el meñique con él y le sonreí- Y si no lo cumplo que me trague un centenar de agujas.

Las odiaba con toda mi alma, pero si alguna vez no cumplía la promesa de hacer eso, más valía morir.

- Siempre serás mi padre, aunque aún no entiendo como puede ser eso de tener dos padres y que los dos hayan dejado en mi carga genética -reí despacio y el frío me hizo recargarme sobre su pecho, sólo para sentir el calor y su corazón latir- Mi rey, mi modelo a seguir.

- Mi rey.... eso sono tan raro pero bueno.... tu madre y la de tus hermanos estoy seguro que murio, al igual que el de tu hermano que no aparece... pero; estoy seguro que su alma vive en este mudno aun... cuando vea esos ojos lo sabre... algun dia te presentare a tu madre... eso te lo prometo -

Sonrei - a pesar de estar destinado a pasar mis dias solo -

- ¿Me la presentarás el día que muera? Pero para eso aún falta mucho tiempo, papi, no pienso abandonarte por más que intentes alejarme de ti, tú no me haces daño, es tu ausencia lo que me causa dolor. Y no entiendo porqué dices que estás destinado a estar solo, no deberías decirle esas cosas a tu hija. Porque si tu estás destinado a estar solo, ¿Que crees que me depara a mi, una loba que no sabe controlar sus impulsos? -le di unos golpecitos en el pecho para acomodar de nuevo mi cabeza y poder ver la película, pero justo al volverme se fue la luz y la habitación se quedó a oscuras.

Podía escuchar las voces susurrantes, acechando entre las sombras.

- Haz que paren papi, por favor -clavé mis uñas en su pecho sin darme cuenta, pero necesitaba que se alejaran de mi.

- No temas Lil... no hay nada en la oscuridad que no haya tambien en la luz - dije sumitando "Lumus" iluminando con mi varita el espacio de la habitacion - ademas estoy aqui y si oyes voces escucha solo mi voz .. deja que tu mente escuche mi corazon que late lento -

- Eres una leona de gryffindor ... ustedes iempre buscan la aventura y el peligro; se rien de el -

Cuando la luz regresó las voces se apagaron.

- No es cierto, ellos están en las sombras y piden salir. En la luz nunca me hablan a mi, ni me buscan -me quedé mirando su piel, salpicada de pequeñas gotitas de sangre- Lo siento, no me di cuenta.

¿Pensaba que por ser una leona no le tenía miedo a nada? Pero sí era cierto que el latir de su corazón me calmaba, pero la incertidumbre me dejaba con muchas dudas.

- Debes hablar de los leones grandes, te aseguro que tu hija le tiene miedo a muchas cosas -dije convencida.

- haber cuentame bonita, quienes son esas voces y que te susurran... que le dicen a mi bonita que si la molestan voy a descuartizarlas una por una - dije haciendo una cara de fria diversion al pensar en descuartizar a alguien mostrandole que habioa muchas cosas peores que los monstruos debajo de la cama, a veces las persoans mas cercanas pueden ser nuestros mayores miedos... y aunque yo no le dañaria ella debia saber que estar con la familia Sith no es facil; mas bien resultaba inospito, terrorifico y muchas veces extraño

Puse pues mi mano en aquella pequeñita montaña de carne que comenzaba a desarrollarse como uno de sus senos y dije - aqui late el corazon de una leona... valiente y fuerte -

-No se lo que dicen, sólo sé que me hacen hacer cosas que no quiero, cosas que no haría estando normal, sin escucharlas, por ejemplo, en el orfanato cuando las escuchaba caían los libros de la estantería de la biblioteca y siempre resultaba alguien herido. Lo sé porque lo probé una vez, para ver si era coincidencia, quité los fusibles y dejé el colegio a oscuras, ellas no tardaron en venir, estaban muy cerca, casi las podía notar, siseantes a mi lado, como serpientes. Intenté armarme de valor, y cuando cayó la directora por las escaleras partiéndose la tibia vi las sombras. Son reales, papá...-lo miré directamente a los ojos y cogí su mano, de esa forma conseguí no cargar con aquello yo sola.

- Hay en este mundo muchos misterios que aun para nosostros somos desconocidos como por ejemplo; un secreto que guardo con sigilo y que nadie puede saber pero que siempre me ah permitido sobrevivir y son estas cosas las que hacen de este mundo algo interesante - sonrei con mi mano aun ahi

- Esas voces siseantes son quizas hablantes de parsel - dije alzando mi mano emergiendo de mi piel hileras de serpientes que siseaban el par que se mantenia espectantes mientras eran mostradas a la chica alli presente volviendo a su lugar despues de unos instantes - y contra quien sea ahora ya son dos .... somos dos -

Me levanté de un salto cuando su mano se convirtió en serpientes, una por cada dedo, no es que me dieran miedo las serpientes,es que no esperaba que pudiera hacer eso, ¿Quien era él?¿Qué era él? Un ligero temblor me recorrió todo el cuerpo, ahora sí sentía miedo, no sabía que me aterraba más, si lo que acababa de ver y lo que hacía yo cuando esas voces hablaban. Y además, el parsel, ¿Donde había escuchado yo aquella palabra, a quien se ka había escuchado? Estaba claro que no era de mi mundo.

- Si yo no quiero hacer eso, y lo hago, ¿Quieres decir que lucharás contra mi misma cuando las voces me obliguen a hacer lo que que yo no quiero? -no sabía que pensar pero quizás no me apetecía que él estuviera cuando aparecían las voces, pues no sabía qué era capaz de hacerme.

- Tranquila Lil - dije acomodandome en la cama de nuevo agregando - veras; esas son las letras pequeñas del contrato que tienes por ser una Sith... lo lamento; quizas ser una muggle comun era mas facil pero... no te queria alejar de mi y de los tuyos; esta familia es... muy peligrosa y extraña... algo especial debian tener el ministro y el director de hogwarts no crees, yo estare contigo - dije abrazandola fuerte en mi lecho

- Sue es la que tiene mi parte demoniaca mas desarrollada ... es como si no tuviera limites... para sellar parte de su poder tuvo que ayudarme Slater... y tengo aun el recuerdo de cuando casi nos mata ... pero lo logramos; tu eres cuatro seres en uno... brujita, animaga, licantropo y demonio.... aun no se tus alcances; aunque el poder de tu parte demoniaca es inferior a la de Sue y Santiago... debo buscar la forma de controlar estos poderes como con tus hermanos... - le di un golpecito con mi dedo en su nariz amistozamente

- Imaginate si no lo hiciera, una comunidad destruida por una pelea de hermanos... -

Me sentía mucho más tranquila sobre su cuerpo, era como esa sensación de estar sobre algodones, aunque sus músculos se marcasen por todo el torso.
Reí ante el comentario de todo un pueblo destruido por una pelea de hermanos, ya tenía ganas de conocer a mis hermanos.

- Sí Sue es como tú, será a la que más quieras porque tiene tu legado, ¿no? ¿Y que es mi tío? Tú eres demonio, ¿Él que es? -me volvía a sentir desplazada una vez más en el transcurso de aquella conversación. Me tenía que parecer a alguien, necesitaba saber que pertenecía a una familia y no sólo por llevar un apellido en común, yodos ellos tenían pinta de pertenecer a Slytherin, y sin embargo, yo estaba en Gryffindor.

- No te formes falsas ilusiones de que desmentire que Sue es mi favorita para decir que tu lo eres porque no es asi... simplemente no tengo un hijo favorito... eres la unica lobita en la familia que tengo y ademas Gryffindor; eso te hace muy especial para mi ademas... los chicos Sith... Severus y Santiago tienen el don de poder leer mentes ajenas ventaja que las mujeres Sith... tu y Sue han compensado; ustedes no necesitan leer las mentes ajenas; ustedes manipulan mentes ajenas con sus acciones... ves - sonrei - todos comparten un legado -

Alborote su cabello de nuevo - en cuanto a Slater... él aun es un misterio para mi -

- ¿Sabes papi? Tengo ganas de conocer a mis hermanos, y espero poder llevarme muy bien con ellos. ¿Cuántos años tiene cada uno? -porque si uno se llevaba meses conmigo es porque había estado con dos mujeres a la vez- ¿A cuantas personas se puede amar a la vez? ¿Y como tu hermano puede ser un misterio para ti? ¿Y porque me hiciste ser un sello? ¿Por que todos mis hermanos somos tus sellos, no había nadie más?¿Nos elegiste tú?


Mi tío ese desconocido para él me había hablado de ello en la enfermería.
Si quería que siguiera confiando en él necesitaba respuestas claras.

- Bueno.... - suspiro sonoro se escapo de mis labios - Severus tiene 12 años apenas, Sue y Santiago son mellizos... tienen quince años cada uno aunque quizas sea un rasgo heredado ambos se ven mayores de lo que aparentan -

- Tu tambien te ves mayor para los once años que tengan... es por eso que mandare cinco aurores para que te cuiden y no dejen acercarse a ningun muchacho bajo ningun pretexto - dije en broma y agregue -

Recorde entonces la pregunta de si se podia amara a dos personas a la vez - De verdad quiers oir de tu padre sus historias de amor... so pena de ponerte celosa cuando describa lo que sentia cuando equis o ye mujer estaba atrapada asi como tu entre mis brazos y su unica salida era el opio de sus labios - dije alzando la ceja mientras la abrazaba fuerte mirandola - sera dificil imaginar en tu mente a tu padre como un hombre en vez de aquel que te cuida y procura.... -

-No me veo mayor, tengo el mismo aspecto que tenían las chicas de mi curso, pero mi mente es más rápida, debí tener algún antepasado en Ravenclaw-reí con el comentario-Si pones aurores para vigilarme aprenderé a esquivarlos y entonces estarás en desventaja ante mi cuando realmente los necesite. Te he dicho que no me interesan los chicos, pero es como si no me creyeras, quizás sepas algo más de lo que yo se de mi misma, ya lo descubriré, no tengo ninguna prisa por practicar esas caricias de las que hablas, y si no puedo ver a mi padre como un hombre, ¿Porque me pide que no me enfade si no sé como se comporta con otra mujer?

- Es dificil explicartelo por una razon ... decir las cosas y hacerlas son cosas distintas; mas siendo varon yo - sonrei poniendo mi mano en su mejilla

- No me imagino cuando deba hablarte de inquietudes propias de una señorita adolescente; veras... a mi me es mas facil actuar... en fin .. soy mas de accion que de palabras - llegue hasta sus cabellos dandole un beso sobre su cabellera - y puedo... pero no creo que quieras que aunque sea por una vez actue como si tu fueras una mujer para entender ... - dije sonriendole

- No sé de que inquietudes me hablas, y si lo que temes explicarme es de donde vienen los niños, no te preocupes, eso ya lo sé -me recosté a su lado y le coloqué una mano sobre su pecho tras recibir el beso sobre mi cabeza, realizando pequeños círculos sobre el dedo- Y los temas de chicas los puedo hablar con Sue, si alguna vez llego a conocer a mi madre tampoco creo que ella quiera explicarme las cosas, espero que Sue pueda incluso guiarme, ella debe saber muchas cosas sobre chicos, y tiene quince años, sino es ella seguro alguna amiga me explica, de las suyas o de mis hermanos. Seguro que cuando surja el momento, no querré hablar contigo, será algo así como secretos entre hermanos, sólo espero que ellos no sean tan protectores como tú.

Alcé la barbilla para poder mirarlo a los ojos con esa sonrisa pilla.
Lo que nunca sabría e hasta cuanto sabía yo sobre la fabricación de bebés, o si sabía como se hacían.

Voltee el rostro hacia la television para evitar que ella notara lo amargo del trago que ella me habia dado cuando menciono lo de que en algun momento no querria hablar conmigo a pesar de la promesa hecha apenas, pero suponia que todos los padres se sentian asi cuando perdian a sus hijas mas yo la acaba de recobrar y perderla no era opcion mas el destino cruel hacia de mi de nuevo lo que queria.

Trate de mirar la pelicula aunque sin prestarle atencion mientras mi mente recordaba aquella cancion que alguna vez le cante a una mujer cuando sabia que era tiempo de que se fuera mas ella se quedo... por amor; ahora un suave tarareo salia de msi labios, era una cancion la cual no sabia ni estaba consciente de si ella la escucharia o si la reconoceria.

Lo noté demasiado distante, otra vez se alejaban de mi.
Me levanté de la cama y me dirigí hacia el pomo de la puerta, en donde las sombras volvían a rodearme.
Podía escuchar las voces, más el sonido del latido de un corazón y la voz susurrante de alguien me dejaban aún conectada a este mundo.

- Canta más alto papá, yo conozco esa canción,ya la he escuchado-era como un recuerdo ajeno a mi, pero había escuchado esa letra hacía muchísimos años.

Mi voz comenzo a sonar de nuevo, aun recordando las lagrimas de verdadero cariño que unos ojos profundos y negros derramaron cuando cantaba aquella melodia y como planeabamos ser felices antes de que todo courriera

- Jamás te dejaré ni te alejaré de mi vida, pero tú si que me sacarás de la tuya, cuando te canses. Ya verás como habrá temas que no te sientas cómodo tratando conmigo, y esos temas serán los que nos harán distanciarnos. ¿Que pasará cuando me rompan el corazón por primera vez, papá? Quiero decir cuando el chico no sea un Sith, porque desde que te conozco ya me lo has partido varias veces y de eso no hace ni cinco horas -me volví hacia él y me deslicé por la puerta hasta quedar sentada en el suelo, recogiendo las rodillas, llevándolas hacia mi pecho, volvía a sentir calor y la garganta adolorida, como rasposa, empezando a notar sangre entre los dientes- Me duele la garganta.

- Yo nunca te partiria el corazon eres lo mas importante... tu y y tus hermanos... aunque ahora el mas importante es aquel hermano al que no eh podido hallar y... - esperaba no preguntara mucho de su hermano aun perdido auqnue sabai que su curia le haria intentar saber - cuando alguien te parta el corazon te lo partire a ti yo tambien... me han de llevar preso a Azkaban por asesinar al tonto que se atreva a lastimarte... -

- Quieres que llame al doctor o ... - dude un momento preocupado por su salud

- Tranquilo papá, lo encontraremos. Te ayudaré a buscarlo si hace falta, buscaré en la biblioteca -no me veia en aquel sitio, pero si hacia falta, iría.

Cuando dijo lo del médico lo miré aterrada.

- Me dan miedo los médicos -me había dicho que los leones buscábamos el peligro, pero los sitios en donde había oscuridad no los solía buscar yo, tampoco iba a la enfermería no ser que fuera estrictamente necesario- te dan la medicación con inyecciones, y no me gustan las agujas, me da miedo el dolor. Siempre intento evitarlo.

- Aqui entre nos... el dolor tambien ... soy alergico a el; pero debemos afrontarlo solo asi crecemos para convertirnos en aquellas personas que sostiene a este mundo... mas como veras... yo no eh madurado mucho... - dije guiñandole un ojo

- Soy mas bien un buen compañero de juegos; tambien odio las agujas pero.... ahora no soy yo quien la necesita sino tu o mañana estaras fatal ... tambien puedo darte un te endulzado con miel y que duermas lo mas calientita que puedas... para que tu cuerpo deseche todo el mal mediante el sudor -