Aprendiendo a controlarnos (Severus Jr.)

-Me espera a cualquiera querido hermano, la nota no estaba firmada- le respondí algo seria y sin duda era Jr mi querido hermano de quien trataba acostumbrarme, su cercanía me proporcionaba una sensación muy extraña como placentera pero no entendía el porque.

Lo oía quejarse una y otra vez sobre su belleza y que necesitaba descansar para poder estar presentable y que por venir a ¿ayudarme? le había desperdiciado uno de esos sueños de belleza mientras mostraba con su dedo sus ojos algo irritados pero no demasiado a lo que yo solo reía internamente y callaba mientras el seguía hablando.

-En primera Severus yo no te pedí que vinieras aquí fuiste tu el que envió la nota y dio esta hora así que si quieres culpar a alguien culpa te a ti- en mis palabras se notaba la molestia que sentía y es que estaba cansada de oírlo hablar sobre el y solo de el y por lo visto le hizo bien mis palabras porque luego de un estirón se disculpo por ser así y me dijo que era por obvias razones de levantarse temprano.

-Te entiendo Sev yo tampoco suelo levantarme a esta hora un sábado usualmente duermo hasta el mediodía pero no solo por eso andaré de mal humos, ademas con un hechizo y ni se nota el desvelo- dije sonriendo picara-mente ya que es lo que yo suelo utilizar cuando mi cabello o rostro no quieren cooperar.

Estaba cruzada de brazos y eso nuevamente le hizo entender que no me interesaba en lo mas mínimo lo que hablaba solo quería saber porque me cito en este lugar y que era lo que pasaba, entonces se me acerco y me dio un leve pico en los labios ese era el típico saludo de los Sith del cual aun no me acostumbraba.

-Noooo hermanito pero si a mi me encanta escuchar tus rodeos y palabrerías- lo dije en el tono mas sarcástico y obvio que pude utilizar

-Ya en enserio ¿porque me citaste aquí?- pregunte lo bastante seria posible y cerca de el.

-DEJA ME CABELLO EN PAZ SEVERUS!!- le grite a mi hermano ya que me molesto mucho que me revolviera el cabello eso de verdad me molestaba ya que para mi o en general para todas las chicas que nos toquen o nos arruinen el cabello es morir y para mi era algo de verdad molesto ya que sentía que me veía como una nenita si me hacían eso.

Estuve a punto de lanzarme le en sima cuando algo extraño paso, de la nada mi hermano desapareció y apareció detrás mio -Pero com...- justo antes de que terminara la frase volvió a desaparecer esta vez llevándome consigo trate de cerrar los ojos pero en eso note que estábamos cayendo no entendía lo que pasaba solo cerré esta vez los ojos esperando el golpe de la caída mas este nunca llego cuando los abrí ya estábamos en tierra firme pero sin ningún golpe y/o rasguño así que lo vi aun muy asustada por lo que acababa de pasar así que estuve a punto de lanzarme y darle un buen golpe pero en eso escuche que hablo y me contuve.

-Mi culpa... yo acepte porque necesito respuestas Severus y tu solo estas jugando con mi mente- me gire pero al recordar lo que dijo me voltee la rápidamente -¿como que puedes ver en mi mente? -le pregunte algo intrigada se me notaba en los ojos -Habla Severus ¿de que cambios hablas?-

Me quede esperando que mi hermano me diera una respuesta pero este estaba muy tranquilo rascándose los ojos y tratando de sacarse el sueño de encima mientras yo estaba que explotaba ya no tenia mas paciencia y necesitaba saber lo mas pronto posible lo que estaba pasando a que cambios se refería, suficiente tenia con saber de que era un demonio y esto me entere porque me crié con un Ángel por esa razón nuestras energías siempre se peleaban pero aprendí a controlarlo por eso aveces puedo parecer mas Ángel que Demonio y eso mismo lo comprobé el día que conocí a papa pero ahora mas que nunca me estaba impacientando cuando Severus trato de tranquilizarme aclarando que el era el mayor y que yo solo debía callar ante el cosa que no me gusto para nada ya que pase de ser hija única a la pequeña de la familia.

Fruncí el seño cuando con su dedo toco ligeramente mi nariz, quise hacer algo para dejarle claro que no me gustan esas niñerías, a menos que yo las haga, pero sin embargo me quede congelada ante todo lo que me decía, sin duda estaba petrificada pero como mi naturaleza me decía no me quede cayada pero nerviosa le dije.

-En primero a mi no me gusta nadie!!, Yo no robo las galletas...solo las tomo sin que se den cuenta....- pero sin dudarlo me tranquilice para comprender lo ultimo que me dijo ¿alguien me veía bonita? eso era algo novedoso y me intereso así que como si me hubieran dado una buena noticia, que así fue, me acerque a mi hermano y sonriendo con malicia le dije -¿a quien le parezco bonita?- sin dudar tendría que tranquilizarme si quería comprender lo que pasaba tenia que portarme bien con mi hermano por lo menos hasta que sacara provecho de la situación.

Estaba lo bastante molesta esperando que el me respondiera y dejara los jueguitos de lado y para rematar se puso a cantar una cancionsita terriblemente desafinada pero tuve que evitar taparme los oidos y limitarme a solo reir.

-Jr. No tengo idea como sera hacer eso- mi rostro reflejaba preocupacion y creo que mi hermano lo noto pues luego se acerco a mi para decirme que la familia en la que habia caido fue la mas rara del mundo y bueno segun recientemente estaba descubriendo el tenia razon una familia era lo que menos habia tenido y ahora que descubri que tengo una me aterra la idea de hacer las cosas mal.

Vi como mi hermano se sentaba en un tronco su rostro mostraba desepcion y eso me hizo sentir mal pues yo era la razon principal de que el estuviera de esa manera, asi que me sente junto a el al principio solo viendo hacia el suelo mientras jugaba con mis manos pero luego me toco que hablar.

-Siento mucho ser asi Severus...veras yo,nunca tuve hermanos muchos menos padres y me cuesta mucho asamer a la idea que ya no estoy sola- volteo mi rostro para ver a mi hermano -tampoco supe nunca nada hacerca de quien era, lo unico que sabia era que me llamaba Charlotte Dilaurentis y que era Demonia criada por un angel ¿y ahora? soy Charlotte Sith una demonia creiada por una muy rara familia- sonrio de lado
- ¿me ayudas hermano? prometo no ser mas dificl-...

Tan malas fueron mis palabras no sabia con exactitud que era lo que pasaba recién encontraba lo que siempre quise y me mantenía tan alejada de ellos que ni parecía que lo desee tanto tiempo, tal vez yo tuve mejor suerte que todos ellos y era verdaderamente injusta con Jr portándome de esa manera, pero ¿como le demostraba que de verdad lo lamentaba? tal vez solo era cuestión de tiempo para que nuestro lazo de hermanos se forjara mas y eso era lo que aria darle tiempo y así me sentiría realmente de la familia.

Saque mi varita de mi bota que era donde usualmente la guardaba y me coloque como mi hermano me dirigió, no sabia que pasaría pues estas habilidades podrían ser difíciles de controlar pero yo sabia que tendría al mejor profesor para eso y sin duda Severus lo lograría y así no seria tan mala cuando de mis dones se tratara.

-Are todo lo que me digas-

Fue lo único que le dije a mi hermano antes que la clase iniciara pues era sincera ya que seguiría al pie de la letra sus ordenes y lo aria sentir orgulloso aunque eso me costara mucho.