Recuerdo del primer mensaje :
– Noche tranquila para divertirse – fueron las palabras del asiático mientras algunos pasos podían apreciarse en dirección hacia la taberna ¿Por qué se dirigía hacia allí? ¿Cuál era su objetivo esa noche? Nada en particular, a decir verdad, simple curiosidad, tal vez algo de aburrimiento… Jamás se sabe qué es lo que piensa un híbrido de aquella clase tan… Curiosa – Tsk… – bufó con molestia al notar cómo había más gente en la cercanía – Ilusos – pensó, alzando ambos hombros lentamente antes de dejarlos caer al cabo de algunos segundos. ¿Por qué justo esa noche debían pasear por allí aquellos individuos? Bi Rain tenía sed, estaba claro, llevaba por encima de su cuerpo una capa de viaje completamente negra y se había colocado la capucha a fin simplemente de cubrir sus orbes que habían perdido el tenue dorado, manteniéndose ahora al rojo vivo – ¡¡Hey!! ¡Chico! ¿A dónde vas? – aquellos seres parecían estar acercándose a su persona, podía sentirlos… Podía olerlos… Su sangre, su deliciosa sangre… Negó varias veces con su rostro mientras su mirada se alzaba apenas y dejaba que, aún siendo cubiertos por la capucha, sus orbes se clavaran sobre aquellos individuos – ¿Disculpen? – intentó parecer lo más tranquilo que podía, algo que no era muy típico en él pero siempre supo cómo pasar desapercibido cuando más lo necesitaba.
Aquellos seres se le acercaron más de la cuenta, parecía que eran humanos… ¿Humanos? ¿Allí? – ¿Se han perdido, señores? – murmuró tranquilo antes de simplemente suspirar – Si… – dijo uno que parecía estar ya completamente ebrio mientras la mirada de Rain se alzaba y se posaba en él – ¿Qué miras chico? – musitó molesto siquiera por la mirada y alzando una mano para golpear al chico que, de forma delicada y con velocidad, se movió lentamente evitando el contacto – No me provoquen… – murmuró indiferente y alzó completamente la vista, dejando sus orbes rojos fijos en los seres, ahora colocándose a espaldas del primer agresor – ¿¡Qué demonios eres!? – chilló uno mientras los otros retrocedían. Bingo… Era un demonio, uno de la noche, uno de aquellos seres asesinos que buscaban sangre para vivir – ¡Vámonos! – chilló el que parecía estar más lúcido mientras pasaban rápidamente por los lados del vampiro y éste, tranquilamente, volvía a colocarse la capucha, escuchando segundos más tarde el ruido de un motor que se alejaba. Re tomó sus pasos tranquilamente y dobló en una esquina, ahora disponiéndose a atravesar un callejón completamente oscuro mientras intentaba domar aquellos instintos que buscaban simplemente saltar por encima de el primer ser que pasara por delante suyo y devorarlo hasta saciarse
.Aquellos seres se le acercaron más de la cuenta, parecía que eran humanos… ¿Humanos? ¿Allí? – ¿Se han perdido, señores? – murmuró tranquilo antes de simplemente suspirar – Si… – dijo uno que parecía estar ya completamente ebrio mientras la mirada de Rain se alzaba y se posaba en él – ¿Qué miras chico? – musitó molesto siquiera por la mirada y alzando una mano para golpear al chico que, de forma delicada y con velocidad, se movió lentamente evitando el contacto – No me provoquen… – murmuró indiferente y alzó completamente la vista, dejando sus orbes rojos fijos en los seres, ahora colocándose a espaldas del primer agresor – ¿¡Qué demonios eres!? – chilló uno mientras los otros retrocedían. Bingo… Era un demonio, uno de la noche, uno de aquellos seres asesinos que buscaban sangre para vivir – ¡Vámonos! – chilló el que parecía estar más lúcido mientras pasaban rápidamente por los lados del vampiro y éste, tranquilamente, volvía a colocarse la capucha, escuchando segundos más tarde el ruido de un motor que se alejaba. Re tomó sus pasos tranquilamente y dobló en una esquina, ahora disponiéndose a atravesar un callejón completamente oscuro mientras intentaba domar aquellos instintos que buscaban simplemente saltar por encima de el primer ser que pasara por delante suyo y devorarlo hasta saciarse