Aquellos seres se le acercaron más de la cuenta, parecía que eran humanos… ¿Humanos? ¿Allí? – ¿Se han perdido, señores? – murmuró tranquilo antes de simplemente suspirar – Si… – dijo uno que parecía estar ya completamente ebrio mientras la mirada de Rain se alzaba y se posaba en él – ¿Qué miras chico? – musitó molesto siquiera por la mirada y alzando una mano para golpear al chico que, de forma delicada y con velocidad, se movió lentamente evitando el contacto – No me provoquen… – murmuró indiferente y alzó completamente la vista, dejando sus orbes rojos fijos en los seres, ahora colocándose a espaldas del primer agresor – ¿¡Qué demonios eres!? – chilló uno mientras los otros retrocedían. Bingo… Era un demonio, uno de la noche, uno de aquellos seres asesinos que buscaban sangre para vivir – ¡Vámonos! – chilló el que parecía estar más lúcido mientras pasaban rápidamente por los lados del vampiro y éste, tranquilamente, volvía a colocarse la capucha, escuchando segundos más tarde el ruido de un motor que se alejaba. Re tomó sus pasos tranquilamente y dobló en una esquina, ahora disponiéndose a atravesar un callejón completamente oscuro mientras intentaba domar aquellos instintos que buscaban simplemente saltar por encima de el primer ser que pasara por delante suyo y devorarlo hasta saciarse