Una tarde inolvidable (LIBRE)

Era una buena tarde aquella, un buen momento para salir del castillo con las vestimentas del colegio, pues no eran tiempos como para estar de vacaciones por ahí, había clases y debía mantenerme ocupado estudiando o eso es lo que se les hacia creer a los profesores. La mayoría de las veces recorría los alrededores del castillo intentando tomar aire fresco y dejando salir lo que llevaba dentro, la naturaleza de mi existencia, que a veces salía involuntariamente, necesitaba controlar esos impulsos de alguna manera para no ser completamente descubierto, pues podría tener problemas por ahí.

Ese día no podía más y comenzaba a salir un aura rojo y oscuro alrededor de mí, así que salí fuera del castillo para dejar salir esa sensación que tenían lo de mi naturaleza algunas veces. Me había puesto justo debajo del Sauce boxeador encantandolo un poco para no ser lastimado por él. Justo después sentí la prescencia de alguien acercándose y hablando. Ya había tenido el control de mí para ese entonces e intenté esconderme para que no pudiera verme, pero al parecer era inútil pues me había visto, me asomé seriamente para ver quien era. -Quien eres tu? Pregunté voz pasiva pero a la vez muy seria, pero después pude observar sus túnicas eran iguales a las mías. -Oh, eres uno de Slytherin.... dije mientras dejaba de verlo y desaparecer de su vista por la posición en la que estaba él. Me encontraba justo del otro lado del Sauce Boxeador sin que pudiera verme por el momento, sentado pensando por un momento con los ojos cerrados.

Sin saberlo me había topado al mismo prefecto de Slytherin que no había tenido el gusto de conocer, y parecía ser un mal momento pues no me encontraba del todo en control como para entablar una conversación en aquella situación. Sentí en el un aura diferente a los demás, tenía esa pureza que le faltaba a muchos, no me atreví a asomarme pero tenía sospechas de que lo fuera. "Acaso será un Ángel?" Pensaba mientras intentaba mantener el control e intentando hablarle para que las sospechas que tubiera él se disolvieran aunque sea un poco, pero sería imposible suponía yo mismo. -Entonces usted es el prefecto de Slytherin... Dije con la voz seria intentando retener mi naturaleza con un poco de dificultad para hablar, pues si no me contenía el aura saldría convirtiendome en lo que soy, y era lo que más temía. Volviendo a aquella situación, pude controlar y me paré tranquilamente como si nada hubiese pasado y me dejé ver ante él. -Es un placer conocerlo prefecto! Dije con mucha seriedad, pero dándole un toque irónico al haberlo dicho, mirándolo con una atención incomparable, aunque sabía que esto podía tornar difícil mas tarde.