Un suspiro; una sonrisa conocida

Todo era siempre trabajo, trabajo y trabajo; todo el día era la misma historia aun como hombre o mujer; tenias que cumplir un horario y estar en un lugar para hacer las mismas cosas aburridas de cada día por el resto de tus días.

Es así que en uno de esos aburridos días en el ministerio alcance a visualizar ahí en el fondo; una vieja foto yacía ahí; empolvada por el pasar de los años; en ella todos los que alguna vez fuimos a la escuela estábamos; ahí estaba el profesor Tonks siempre correcto y confiable, mi gran amiga Dianitta, el primer alumno que tuve compañero antes; el joven Black, la profesora que me gustaba; Bella y la linda Hermy que ahora estaba con Perci; además de muchos otros.

Y fue así que con una vuelapluma rápidamente envié a Walker cargado de lechuzas a rastrear a cada uno de los amigos que quería reunir por una vez.

Ese recuerdo vino a mi mente al cruzar el umbral de las tres escobas pues les había citado para quizás beber una cerveza de mantequilla y tal vez dejar escapar un suspiro que los recuerdos nos traerían. Eche una rápida mirada y de pronto me vi a mi mismo ahí muchos años antes.

Parecía que el tiempo afectaba de cierta manera porque de haber sido hace unos años aquellas aun imponentes figuras habrían ido directamente al bar a buscar actividad en vez de quedarse cerca del umbral en donde parecían intercambiar impresiones; ella una mujer hecha y derecha; con ese aire seductor de siempre evidentemente la profesora Malfoy y él; siempre lacónico y aunque no fue mucho tiempo mi profesor había sido un buen ejemplo; el profesor Tonks. sabia por mi hermano que ahora ambos habían aceptado la enmienda de rehacer sus proyectos en el colegio instruyendo a nuevas mentes como años atrás.

- PROFESORES - dije alzando un poco la voz sin importar que estuviera en el otro extremo del local, pues de hecho había pocas personas allí y no causaría gran alboroto - por acá - les dije indicando donde me encontraba mientras me levantaba para ir al encuentro con ellos con una sonrisa dibujada en mi rostro.

Una sonrisa disimulada parecía casi no importarles a mis ahora acompañantes por lo que tuve que interrumpirlos diciendo: - quizás sea porque soy mas joven pero creo que no debería comenzar la diversion si no están todos los invitados - dije sabiendo que mi comentario era a priori del descarado flirteo que se tenían mis dos acompañantes; al fin y al cabo profesores los dos era bueno que se entendieran.

- Eh invitado a Antonella, Perci y Dianitta; ellos fueron mis compañeros y quise traerlos también espero no les moleste aunque dudo seriamente que eso ocurra; esta velada promete y bastante - mire a Orfeo que parecía algo intenso por mis comentarios tan divertidamente inquisitivos y dije: - hey tranquilo amigo; precisamente por eso evite a toda costa tu clase, sabia que si te miraba como profesor nunca podría conveber así contigo - dije sonriendo abiertamente.

Y en seguida uno de los primeros atisbos de melancolía surgieron de mi - ahhh que tiempos aquellos - dije suspirando y desinflándolo en mis pulmones solté una leve risa.

- Tan coqueta como siempre Bella - dije guiñándole un ojo como en los viejos tiempos y riendo un poco dije a ambos - hacia años que no hacia eso verdad; no en balde se gano el mote que le puse - dije imitando con las manos el saludo formal de las milicias muggles; e hice chocar el receptáculo de la bebida que tenia en mi mano con la de la profesora y luego con la del profesor Tonks casi como adelanto de lo que serian mis palabras.

- Como diría un viejo lobo de mar: por las nuevas generaciones; escucha hijo... haz tuyo este siglo, que te pertenezca como el pasado me perteneció - mi voz era algo alta así que no dudaba que fuéramos los mas notorios en aquel lugar que ahora no aprecia tan animado como años antes pero que con esos que alguna vez pisaron como alumnos ahora volvían para recordarles a los jóvenes como se divierten los mayores.

- Y como me dijo ese viejo lobo; aunque seas tigre viejo y rayado, las fieras cuando sienten el final son incluso mas peligrosas y a mi; me falta un ultimo zarpazo - me senté de golpe.