De visita...

Parecía increíble dado la reputación que ella se había ganado de inaccesible. Decían de ella que no era una buena compañía y que pocos la soportaban, pero a mi me había caído bien en el primer momento y hasta ahora no podía decir que mi primera impresión hubiera ido errada, de echo parecía que era con la única que podía decir que había echo una sólida amistad. Había estado apoyandome cuando había pasado por una mala época y habíamos mantenido una buena amistad desde entonces.
Hacia días que me había invitado a pasar por su casa para pasar la tarde y hoy me había decidido a ir a visitarla, me había dado apuro por ser también la casa del ministro y su familia. No quería molestar, así que me propuse que si veía que incomodaba mi presencia o había demasiada gente pondría alguna escusa y me iría.
Con esa idea en mente baje del autobús noctambulo y me acerque a la puerta impresionada por lo enorme que era. Llame al timbre esperando no llegar en mal momento.

Me habia pasado las ultimas horas sentada bajo una sombrilla junto a la piscina, leyendo, escuchando musica... disfrutando de las horas libres y esperando la llegada de Severus que con su apretada agenda aun no habia acabado con sus reuniones en el ministerio. Alcance el vaso que tenia en la mesa mirandolo con fastidio, el jugo de calabaza se habia acabado y al parecer todos estaban muy ocupados para traerme otro. No me quedo otra que ir a llenarlo yo misma a la cocina. Oi el timbre de la puerta y ya que pasaba por alli fui a atender.

- Annia que sorpresa - sonrei al verla abrazandola - anda pasa

Tire de ella olvidando ya el jugo, caminando hacia la piscina, no habia esperado su visita, pero llevaba tiempo pidiendole que viniera.

Sonreí aliviada al ver que la que abría la puerta era Tempest, no hubiera sabido como reaccionar ante cualquier Sith, eran todos demasiado intimidantes.
Correspondí a su efusivo abrazo, volviendo a sentirme aliviada, por su reacción podía deducir que no llegaba en mal momento.
- Hola, no estaba segura de si venir, pero como me has insistido tanto... ¿Qué hacías? No quiero interrumpir, si estas ocupada quedamos otro dia
La seguí hasta un gran jardín con una piscina, al parecer estaba sola y la había pillado disfrutando del buen día.