¿cafe o te? (Santiago)

Despues de haberle dado largas en varias ocasiones me decidi a arriesgarme a que en esta ocasion fuera el el que me diera largas a mi. Habia salido de la ultima clase de la tarde y sin perder tiempo en ir a cambiarme sali del castillo rumbo a Hogsmeade. Ya habia estado alli en un par de ocasiones y habia encontrado una teteria que por los comentarios que habia oido llevaba alli toda la vida y era muy concurrida. Puesto que Santiago habia tratado de invitarme a un cafe decidi que ese local seria el apropiado, seguro que alli tenian buen cafe.
Antes de ir hacia Madame Tudipie, me pase por la lechuceria que habia en el pueblo, y escribiendo un par de lineas en un trozo de pergamino, mande la nota a Santiago avisandole de donde le esperaba.
El local no estaba muy lleno por lo que pude encontrar una mesa junto a una ventana a esperar a que llegara.

Llevaba esperando un rato y aun no habia señales de Santiago, ahora me arrepentia de no haber llevado un libro para distraerme, lo unico que llevaba eran los libros de texto, asi que para matar el tiempo me dedique a adelantar el trabajo de transformaciones.
Trate de ignorar la mirada que de vez en cuando me dedicaba la mujer de la barra, al parecer no estaba muy contenta de tenerme sentada alli sin consumir nada, pero ya le habia dicho las dos veces que se me habia acercado a preguntarme si deseaba tomar algo, que estaba esperando a alguien.

La sombra de alguien que pasaba junto a la ventana llamo mi atencion y sonriente vi a Santiago saludarme con la mano, gesto que imite. Por fin llegaba. Me apresure a guardar la pluma, los pergaminos y los libros, en el tiempo que llevaba alli habia avanzado lo suficiente como para no tener que correr luego a hacer las tareas.
Estaba algo nerviosa, no solia quedar con nadie, y dado que hasta este curso no habia salido practicamente de casa, se podia decir que era una experiencia nueva. Esperaba no meter la pata con mi acostumbrado millar de preguntas, me habia echo la firme promesa de no preguntar, o al menos no demasiado, no queria incomodarlo.

- No te preocupes, debí avisarte antes de salir, pero por favor siéntate, y llámame Elena, creía que ya teníamos suficiente confianza como para que podamos tutearnos ¿no? - me gustaba lo formal que era, pero hacia que me pusiera mas nerviosa pues parecía que mis modales y mi forma de tratarle era demasiado relajada, igual me tomaba demasiadas libertades.

- Siento si tarde demasiado en aceptarte el café, tarde un poco en adaptarme al castillo y no quería precipitarme - era una escusa algo pobre, pero ¿que podía decir?, no iba a decirle que como no estaba segura de sus intenciones prefería no comprometerme demasiado, igual el no iba con esas intenciones y acababa dándome un buen corte.

Quede impresionada ante ese truco, tome la flor y me la acerque para olerla, a pesar de que no habia tenido trato con muggles podia estar segura de que ese era un truco muggle que no todos los muggles lograban. Santiago era habilidoso no solo con la magia por lo visto.

- Gracias Santiago, a sido un truco impresionante, aunque me temo que yo no tengo ningun truco preparado para impresionarte. - tarde me percate de que eso podia interpretarse como que trataba de impresionarlo, cosa que era cierta, aunque hubiera preferido morderme la lengua, ya que podia quedar como una bobalicona.

Mire hacia la mujer que se acercaba a tomarnos nota, deseando que hubiera aparecido medio minuto antes para haberme evitado decir algo tan evidente.

- Yo tomare una infusión de menta - me apresure a pedir

Me quede algo estupefacta al ver el descarado coqueteo que la camarera y Santiago intercambiaban, igual habia mal interpretado las señales y realmente no estaba interesado en mi, igual el truco de la flor era solo un simple detalle entre amigos, lo que aun empeoraba mas mi comentario de antes.
"Tierra tragame y no dejes que siga haciendo el ridiculo" pense mientras la camarera se alejaba con el firme proposito de no volver a meter la pata. Aunque mi resolucion se fue por la ventana en cuanto Santiago abrio la boca.

- Pues no se, no suelo fijarme en las mujeres... - respondi a su pregunta logrando morderme la lengua a tiempo justo antes de que las palabras "... que tontean con el chico que me gusta" aolieran de mi boca.

- ¿Raro? ¿Por que no has tenido cientos de citas? ¿pensarias que soy rara si te dijera que esta es la primera cita que tengo en mi vida? - me choco que un chico como el no hubiera tenido cientos de citas, seguro que habia montones de chicas que le rondarian y eso sin contar las habladurias que habian sobre lo activa que era la vida sentimental de los Sith.

- ¿En serio crees que soy atractiva, bueno simpatica? - sonrei con timidez intrigada o mas bien esperanzada sin poder dejar pasar ese comentario que parecia habersele escapado. Aun cuando parecia que su interes por mi era meramente amistoso, al menos me llevaria el alago como un buen recuerdo.

- Ciertamente parecia que coqueteabas con ella, aunque no es de extrañar que ella coquetee contigo, ¿quien no lo haria? - le sonrei sin mirarle mientras me esforzaba a quitar una arruga invisible del mantel, estaba nerviosa. No queria que pensara que lo acusaba o que le reclamaba el coqueteo de la camarera, ademas de que realmente por mucho que me molestara no tenia derecho a quejarme, eramos ¿amigos?

- Supongo que no me diras que es eso tan especial que pediste para mi, pero agradezco el detalle. Eres muy atento, deberia haber pensado en hacer algo especial para ti, pero no pense en ello cuando te envie la lechuza. Solo podia pensar en que por fin tomariamos ese cafe que tanto tiempo voy alargando y que podria disfrutar de tu compañia. Para la proxima vez te sorprendere - tenia el firme proposito de que esta no fuera la ultima ocasion en la que salieramos y en la proxima salida le traeria algo especial.

- Bueno tarde en aceptarte el café porque... bueno esto es algo nuevo para mi, no estaba segura en calidad de que me lo pedias, y no quería meter la pata haciendo algún comentario inoportuno y dar a entender algo que tu no quieras y ser ... Bueno aún no se sí un café significa algo especial, y me encanta tu compañía, así que si, espero que podamos repetirlo, ya sea en plan de amigo o como sea. ¿ en serio querrás repetirlo? - me había liado, no me lo podía creer, al final parecía que había soltado un trabalenguas en lugar de una explicación y yo misma estaba liada sin saber si había dicho o no algo que debería haberme cayado, o incluso si había explicado algo, lo más seguro era que después de todo no hubiera dicho nada con sentido.

Me fije en que en verdad se veía nervioso, algo que al estar yo tambien nerviosa no me habia dado cuenta, en un acto reflejo apoye mi mano sobre la suya para dale animos, no veia el porque debiamos estar tan nerviosos cuando ambos pareciamos disfrutar con la compañia del otro.

- No creo que puedas hacer algo tonto o que puedas quedar mal, yo tambien estoy nerviosa, pero creo que deberiamos dejar los nervios de lado y simplemente disfrutar del cafe ¿te parece? - le sonrei mientras retiraba mi mano viendo acercarse a la camarera

Me quede sin saber que decir, habia asumido que siendo hijo del ministro de magia habia crecido en un ambiente familiar y seguro, pero el habia mencionado un orfanato lo que me apeno al pensar en un muy joven Santiago esperando el momento de ir con su hermana para pasar una noche en compañia de alguien familiar.
La camarera dejo mi te y su cafe mientras yo daba vueltas a que decir.

- Supongo que tu organismo ya se inmunizo contra la cafeina - estupendo con tantas posibles frases habia optado por la mas tonta.

Sonrei ante su comentario sobre su apetencia por otra cosa, suponiendo que seria alguno de los dulces que habian, pero su comentario sobre su hermana alejo mi respuesta de la conversación.

- ¿Tu hermana no me soportaria? - ¿porque era eso gracioso? en mi opinion eso era horrible, saltaba a la vista que su hermana era alguien importante para el, ¿donde quedaban mis opciones a ser algo mas que una mera compañera? - Vaya, no esperaba eso ¿que es lo que crees que no le agradaria en mi? Creo que soy una persona bastante agradable, no suelo meterme con nadie, ni me muerdo las uñas. Tampoco soy acaparadora, y mi padre siempre me ha dicho que soy una buena conversadora, ¿es porque hablo demasiado?¿por mi mania de preguntar? - me mordi el labio pensando en que defecto podia corregir para caerle bien a su hermana, vale que posiblemente no llegara a conocerla, arruinaria yo solita mis oportunidades si no controlaba mi verborrea nerviosa.

- Va..vaya, tu madre y tu hermana parecen muy posesivas. No se si temer llegar a conocerlas. No soy una gran corredora, pero no lo describes como si la chica hubiera tenido muchas opciones. ¿Cual es el saludo Sith? - no habia oido mucho sobre su familia pero mi mente ya conjuraba cosas horribles, normalmente la gente se saludaba con un apreton de manos o cuando un beso en la mejilla. ¿Como saludaba su familia?

- Viendo como eres, me habia imaginado que tu madre seria mas o menos como tu, buena gente, simpatica, amable,... no se... ¿en serio es tan malo conocerlas?