Nombre:Haley Mary.
Apellidos:Black Lovegood.
Edad:11
Fecha de Nacimiento:14 de abril.
Estatus de Sangre:Sangre Limpia
Casa en Hogwarts:Ravenclaw
Trabajo:.-
Tendencia Sexual:Hetero
Caracter y Perfil Psicologico: Haley es una niña dulce y taciturna. le encanta leer en todo momento y aventurar cuando se le da la oportunidad. Es amigable y observadora, no pasa nada por alto y se exige a si misma mantenerlo de esa manera.
Aunque Haley es dulce y afable en todo momento ella se reconoce así misma con dificultades para hacer amigos, no se trataba de un tema de timidez aunque también la reconocía, sino que también sabia que valerse de observadora e intuitiva muchas veces ella escogía a quien acercarse sin avisar.
Aspecto Físico:
Gustos:
-Leer
-Caminar
-Conocer.
Odios:Zumo de calabaza
Manías: Llevar un libro consigo en su bolsito de cuentas a todos lados.
Historia:
Toda historia tiene que tener un principio no? Pues bien, claro esta que todo no comienza aquí.
Dentro de mi corta vida era afortunada de muchas cosas pero una sobre todas había sido mi nacimiento en tiempos que nadie quería recordar.
Mis padres, jóvenes, listos y arriesgados al concederme la vida y de cuidarla luego me hacia pensar en lo tanto que los apreciaba a ambos. Aun soy una niña, lose, pero ya sabia yo que mi historia se escribía deprisa y me gustaba registrarla.
En aquellos tiempos ya sabia yo que mis padres habían enfrentado muchas cosas y una había sido salvar mi vida, en contadas ocasiones escuchaba aquella historia y lo que lamentaba en silencio siempre era no haber conocido a mis abuelos, eran personas grandiosas y aunque ya sabia yo que mi padre me había contado aquella historia mas de una vez, jamas le detuve porque mantener vivos sus recuerdos en una historia bien contada a mi edad resultaba de lo mas interesante.
En tanto hiba creciendo, mi madre se había convertido en mi mejor amiga, le admiraba,era desenvuelta y divertida y en muchas ocasiones nos burlábamos de papa a escondidas. Por otro lado con papa eramos cómplices aun cuando podíamos pasar tiempo juntos en el trabajo y me permitía tomar libros de su biblioteca a pesar de que mama le impedía mil veces que alejara de mi libros que no debía leer, pero entre nosotros, de todas formas los leía.
Cuando tenia mi tiempo a solas en casa sola con Mourin, mi elfo, me escondia de el y me metía en la gran biblioteca que había en casa, una gran biblioteca, herencia de mi abuelo. Cada vez que podía tener uno de aquellos libros en mis manos, los olía y los hojeaba con cuidado echándoles un vistazo y los leía con tranquilidad en una de las estanterías. Percatándome de ello, siempre lo hacia, o al menos lo que recordaba desde mis cinco años.
Cuando cumplí once años, ya sabia yo lo que me esperaba. Cuando mis padres me contaban la historia de la famosisima carta Hogwarts, pasaba horas pegada a la ventana esperando a nuestra lechuza; pero no fue hasta un día martes por la mañana que abrí los ojos y sobre la cubierta de una de mis cajas musicales preferidas se encontraba. Justo había sido aquel día me había despertado mas tarde y refunfuñe por un lapso de segundos hasta que pude abrirla. Letra eleganticima y legible plasmada en un papel grueso me invitaba a ser parte de mi mundo. Cuando me di un minuto para pensar en ello la cabeza me dio vueltas y comencé a saltar y salí de mi habitación a mostrar que ya me había llegado. Siempre le había temido al echo, que aunque imposible, esta carta no llegaba a mis manos y me sumía en la tristeza de pensarlo. Pero cuando ya la hube tenido en mis manos poco recordé aquello y ya sabría lo que me depararía el castillo. Aventuras, libros nuevos... ya esperaba poder seguir contando pero solo tengo once, ya sabrán de que va el resto.
Apellidos:Black Lovegood.
Edad:11
Fecha de Nacimiento:14 de abril.
Estatus de Sangre:Sangre Limpia
Casa en Hogwarts:Ravenclaw
Trabajo:.-
Tendencia Sexual:Hetero
Caracter y Perfil Psicologico: Haley es una niña dulce y taciturna. le encanta leer en todo momento y aventurar cuando se le da la oportunidad. Es amigable y observadora, no pasa nada por alto y se exige a si misma mantenerlo de esa manera.
Aunque Haley es dulce y afable en todo momento ella se reconoce así misma con dificultades para hacer amigos, no se trataba de un tema de timidez aunque también la reconocía, sino que también sabia que valerse de observadora e intuitiva muchas veces ella escogía a quien acercarse sin avisar.
Aspecto Físico:
- Spoiler:
Gustos:
-Leer
-Caminar
-Conocer.
Odios:Zumo de calabaza
Manías: Llevar un libro consigo en su bolsito de cuentas a todos lados.
Historia:
Toda historia tiene que tener un principio no? Pues bien, claro esta que todo no comienza aquí.
Dentro de mi corta vida era afortunada de muchas cosas pero una sobre todas había sido mi nacimiento en tiempos que nadie quería recordar.
Mis padres, jóvenes, listos y arriesgados al concederme la vida y de cuidarla luego me hacia pensar en lo tanto que los apreciaba a ambos. Aun soy una niña, lose, pero ya sabia yo que mi historia se escribía deprisa y me gustaba registrarla.
En aquellos tiempos ya sabia yo que mis padres habían enfrentado muchas cosas y una había sido salvar mi vida, en contadas ocasiones escuchaba aquella historia y lo que lamentaba en silencio siempre era no haber conocido a mis abuelos, eran personas grandiosas y aunque ya sabia yo que mi padre me había contado aquella historia mas de una vez, jamas le detuve porque mantener vivos sus recuerdos en una historia bien contada a mi edad resultaba de lo mas interesante.
En tanto hiba creciendo, mi madre se había convertido en mi mejor amiga, le admiraba,era desenvuelta y divertida y en muchas ocasiones nos burlábamos de papa a escondidas. Por otro lado con papa eramos cómplices aun cuando podíamos pasar tiempo juntos en el trabajo y me permitía tomar libros de su biblioteca a pesar de que mama le impedía mil veces que alejara de mi libros que no debía leer, pero entre nosotros, de todas formas los leía.
Cuando tenia mi tiempo a solas en casa sola con Mourin, mi elfo, me escondia de el y me metía en la gran biblioteca que había en casa, una gran biblioteca, herencia de mi abuelo. Cada vez que podía tener uno de aquellos libros en mis manos, los olía y los hojeaba con cuidado echándoles un vistazo y los leía con tranquilidad en una de las estanterías. Percatándome de ello, siempre lo hacia, o al menos lo que recordaba desde mis cinco años.
Cuando cumplí once años, ya sabia yo lo que me esperaba. Cuando mis padres me contaban la historia de la famosisima carta Hogwarts, pasaba horas pegada a la ventana esperando a nuestra lechuza; pero no fue hasta un día martes por la mañana que abrí los ojos y sobre la cubierta de una de mis cajas musicales preferidas se encontraba. Justo había sido aquel día me había despertado mas tarde y refunfuñe por un lapso de segundos hasta que pude abrirla. Letra eleganticima y legible plasmada en un papel grueso me invitaba a ser parte de mi mundo. Cuando me di un minuto para pensar en ello la cabeza me dio vueltas y comencé a saltar y salí de mi habitación a mostrar que ya me había llegado. Siempre le había temido al echo, que aunque imposible, esta carta no llegaba a mis manos y me sumía en la tristeza de pensarlo. Pero cuando ya la hube tenido en mis manos poco recordé aquello y ya sabría lo que me depararía el castillo. Aventuras, libros nuevos... ya esperaba poder seguir contando pero solo tengo once, ya sabrán de que va el resto.