Wisky de fuego

La ultima lechuza se la habia enviado hace 3 dias atras mas o menos, diciendo que nos juntariamos en las Tres Escobas, siempre me gusto ese lugar, asi que supongo que la profesora Bellatrix no tendia inconvenientes. Teniamos encuentro casi a las seis de la tarde, solo debia terminar de firmar los ultimos documentos para el nuevo plan de seguridad para el Torneo Internacional de Quidditch, ya que algunos mortifagos resagados, de los cuales escaparon durante la muerte del Señor Tenebroso se escabullian por todo el mundo magico, seguramente asustados.

Ya eran casi la hora, pase mis papeles a uno de mis empleaños y camine hacia las chimeneas del ministerio, claramente no llevaria mi escoba esta vez, me gustaba la idea de viajar con polvos Flu, total solo caminaria un par de pasos al llegar a las tres escobas. Tome algo de polvo y lo heche hacia el suelo diciendo mi lugar de destino. Como era de esperarse, apareci solo a un par de chimenas de mi lugar de encuentro, me encamine rapidamente mientras que mi capa ondeaba con el caminar de mis pasos. Abri la puerta de par en par y me adentre sin vacilar, hice una observacion visual algo rapida para ver si se encontraba, pero no tuve suerte, seguramente aun no salia de sus clases. Decidi sentarme cerca de la ventana mientras habria el Profeta para ver los titulares.

La tarde se había ampliado más de lo que yo quería. Los asuntos de la escuela jamás habían sido más de mi incumbencia que lo que respectaba a mis clases, pero ésta vez se estaba tornando diferente. Tendría que seguir como antes, no debía permitirme más de lo debido.

Revisé por última vez el despacho y tomé la capa de viaje, el camino de Hogwarts a Las Tres Escobas no era largo y lo había recorrido casi un centenar de veces, sobría y otras no tanto. Prefería caminar, el viaje en Red Flu me hacía la idea de vaga y la aparición me mareaba un poco. Era mejor caminar.

Salí y el sol estaba de frente al colegio casi por ocultarse, esperaba no llegar tarde o tendría que aparecerme definitivamente. Me eché la capucha por encima y salí del colegio con rapidez.

Cuando llegué a las Tres Escobas no medité más y entré, llegaba 10 minutos tarde, algo no habitual en mí, esperaba que Percival me haya esperado. Y lo alcancé a mirar, estaba bastante apuesto y juvenil, me parecía que esa era tan solo otra reunión del club de la Eminencias y sonreí. Lo seguía viendo como mi alumno. Entré tratando de que no me viera y me puse a sus espalda, estaba muy concentrado con su diario.

-Buenas noches, guapo, ¿por qué tan solo? - dije burlonamente-

Me habia adentrado en las noticias del profeta, leyendo todo tipo de cosas, desde curiosidades hasta accidentes algo chistosos. En eso senti una voz algo familiar, pero que a la vez me asusto un poco, no pense que llegaria a mis espaldas, claramente no la habia visto venir, ya que mi mirada estaba en el diario y no en la puerta de entrada. Sonrei algo sonrojado por lo que dije y conteste educadamente, - Hola profesora, que gusto verla, - me acerque y bese su mejilla de una manera educada, - tan misteriosa como siempre, pero tome asiento, debe estar cansada, Hogwarts estos ultimos dias es de locos,- dije sonriendo mientras nos sentabamos.

Cerre el diario y ordene inmediatamente dos Wisky de Fuego, -supòngo que no le molestara tomar algo fuerte, de todas formas el dia casi acaba, y se que debio ser algo tedioso, yo ya conosco esos dias, pero digame profesora que tal el inicio de clases,- pregunte curioso

Sonreí al ver su sonrojo y le besé la mejilla de la misma forma educada pero cálida al tiempo que él besó la mía.

-Sabes que es parte de mi encanto - le sonreí más amistosamente mientras me sentaba frente a él, quitandome de encima la capa de viaje, mi habitual túnica negra y escotada quedó a la vista- Definitivamente es de locos, ¿quien mejor que tú para conocerlos? Siempre andabas para todos lados, de aquí para allá y de allá para acá, siempre activo, metido en todas tus materias, jamás voy a tener a otro alumno como tú - le dije sonriendo- Ya no los fabrican igual .

Las copas aparecieron frente a nosotros y tomé mi copa- Por supuesto que no me importa, Percival, sabes que es mi favorito, el whiskey de fuego... es delicioso y gratificante después de un día largo, tú mismo lo has dicho, tedioso, los alumnos corriendo de un lado a otro, pero siempre ha sido mi vida... los Gryffindor peleando con los Slytherin, los Ravenclaw sabiendo todo antes que todos y los Hufflepuff... bueno... todo como siempre - levanté la copa- ¿Brindamos?

- Al parecer nada ha cambiado profesora, seguira siendo el mismo colegio que vi cuando entre a mi primer año, aunque debo reconocer que mis inicios no fueron muy alentadores, ya que mi primer año los tube en Durmstrang, yo llegue mucho despues aca a Hogwarts por que mi padre le habian ofrecido trabajo en el ministerio, asi que me traslade aca. En un principio no era muy brillante que digamos, algo holgazan por asi decirlo, - dije riendo culpable, - aunque al llegar a Hogwarts todo cambio, supongo que todo fue para mejor. -

- Estoy alagado por sus palabras hacia mi, no esperaba tanto profesora, hay muchos alumnos que tambien merecen todo el credito, ademas no hubiera sido posible sin usted, los maestro tambien deben ser reconocidos no cree, - le sonrei amistosamente. Al parecer le habia atinado con el wisky, ya que si mal no recordaba alguna vez me dio de tomar en su despacho, supongo que solo habia sido intuicion.

- Eso de Gryffindor y Slytherin siempre se ha dado, desde que tengo memoria profesora, creo que eso nunca se terminara, lo llevaran en la sangre siempre, claro sin desmerecer a las demas casas, recuerde que Azhis Lovegood era de Hufflepuf y era una exelente alumna, su sueño siempre fue ser Medimaga si mal no me equivoco, -suspire-, fueron buenos tiempos profesora, no me arrepiento de nada, y supongo que usted tampoco asi que brindemos,- sonrei calidamente. - Por cierto profesora, nunca la pregunte sobre cierto tema, y que espero que no le incomode, pero siempre tuve cierta duda sobre su condicion en la guerra, ya sabe el señor tenebroso murio, y pues solo queria saber si alguna vez usted estuvo vinculada con el,- trate de ser lo mas delicado y resputuoso posible, y a la vez formule la pregunta con algo de voz baja.

-La verdad yo no recuerdo tus primeros años aquí... y no lo hago porque incluso, tú llegaste a este colegio antes que yo. Hay demasiadas cosas de mi vida que no recuerdo mucho y no sé si me interesan recordar. Holgazán no es lo mismo que tonto, sólo te hacía falta pulirte para ser quién eres ahora y el alumno que tuve en mis clases... - reí un poco y bebí de la copa con tranquilidad- ¿Recuerdas aquella vez que te hice beber poción de amor? Jamás olvidaré tu cara y la de Lilandra que sabía todo...

-Y no soló a mí, los demás profesores tienen mucho más crédito que yo, te di clases poco tiempo pero te tomé mucho cariño y sabía que eras muy capaz de hacer lo que te proponías y ya ves... casi nunca me equivoco - me sentía vieja al verlo ahí, tan grande, tan hombre, con una hija y una mujer, un trabajo en el ministerio y tomando whiskey de fuego en la taberna como si nada, aún tenía la sensación de que le hacía falta la túnica del colegio pero me reía de mí misma por tal estúpidez. ¿Será que me hacía vieja?

-Claro, las casas no son realemente quien define nuestras actitudes y nuestras acciones, mucho menos nuestro destino... somos nosotros mismos y lo que decidimos, recuerdo mucho a Ahzis, también fue una de mis grandes alumnas... tenía uno de cada casa... pero al de Gryffindor no recuerdo su nombre, siempre es bueno tener buenas relaciones en todos lugares - le sonreí y volví a beber del whiskey-

Escuché su planteamiento y su pregunta con cuidado y me quedé en silencio unos segundos antes de responder sin dejar de mirar mi copa.

-Primero, ¿porqué quieres saber? Jamás tuve un vinculo con él... yo no sabía de la guerra porque en ese tiempo no estaba en el país... yo... estuve ajena al mundo mágico durante mucho tiempo... soy una persona demasiado solitaria para seguir a alguien así... pero si me preguntas... tal vez si lo hubiera hecho... no te puedo mentir - levanté la mano y pedí la segunda ronda de bebidas-

Me llevo a recordar ese momento algo vergonsoso, en esos dias aprendiamos hacer la pocion Amortentia, una de las mas poderosas en cuanto a enamoramiento, ya que no crea amor verdadero, solo deseos. -No me lo recuerde profesora, aun veo la cara de Lilandra riendose de mi, practicamente lo tenian todo planeado, aunque no recuerdo bien sus efectos, pero si que me sentia muy feliz por dentro,- dije riendo al ver que habia tocado el tema. -Espero que este bien ella, lilandra. No se que fue de ella, supongo que de viaje por el mundo, ella tambien queria ser medimaga,- comente ultimo

-Supongo que debe sentirse orgullosa con los años de servicio que entrego a Hogwarts, la verdad es muy gratificante tenerla devuelta, ya que se que los alumnos estan en buenas manos,- dije alagandola mientras bebia otro sorbo de wisky de fuego. Hice una pausa mientras me contestaba lo que queria saber, la verdad no era mi intencion incomodarla, pero si algo tenia yo, era mi curiosidad siempre latente, -bueno se lo pregunto profesora, ya que mantuvo una estrecha relacion con Malfoy, y pues mis pensamientos me llevaron a que podria usted estar vinculada con Voldemort, ya sabe que muchos decidieron ayudarlo solo por miedo, aunque sus corazones fuera puros, no digo que usted fuese una persona mala, de hecho es una de mis profesoras favoritas, siempre le tuve mucha estima y cariño, y tal vez por eso hago la pregunta, por que me interesan las personas que yo considero dentro de mi circulo de amistades,- dije sonriendo finalmente. -Espero no haberla incomodado con la pregunta, ya sabe, soy un Ravenclaw y siempre tengo la mente con millones de cosas,- rei suave.

Reí cuando él también se puso a rememorar aquel suceso tan gracioso pero bastante provechoso para los que no estaban bajo sus efectos y pudieron ver lo que sucedía más allá de leerlo en un libro.

-Tomalo como una ayuda a las carreras académicas de los demás, Percival. Pobre de Lilandra, pero tampoco la compadezcas que desde el primer momento estaba de acuerdo con la clase, recuerda que ella era mi mano derecha, la que hacía conmigo los temas a tratar en las clases y siempre estuvo de acuerdo en ese experimento.

Me quedé rememorando a la muchacha alegre, valiente pero tímida que había conocido aquellos días, en que ella era mi única compañía. La única que conocía mis secretos y todo lo relacionado a mí. la extrañaba mucho.

- Osea, ¿qué tú tampoco tienes noticias de ella? Me parece un poco sospechoso... ¿ni una lechuza? Tal vez deberíamos buscarla, Percy, uno nunca sabe con que se pueda encontrar cuando vas y recorres el mundo.... - dije con algo de nostalgia- ¿Tú sabías a dónde iba o con quién iba? - la idea de que hiciera semejante viaje sola y sin destino fijo me mortificaba.

-No, jamás tuve relación con él... - le dije sonriendo mientras echaba mano de la segunda copa y bebía- Mi relación con Malfoy es algo de lo que prefiero no hablar... al menos no ahora, no era precisamente mala, pero tampoco me enorgullezco de ello, yo también fui joven y ometí demasiadas estupideces, pero la de encontrarme en el bando de los mortífagos jamás fue una... tampoco estaba con los "buenos" pero eso ahora no importa y por si te sirve... no, no me incomodaste, creo que tienes derecho a hacer las preguntas que quieras, igual que las haría yo si estuviera en tu lugar- le miré sonriendo- te estás quedando atrás, Percy - le señale la otra copa-

-Bueno lilandra era todo un personaje, me sorprendia su talento, era muy inteligente, pero me llamaba mas la atencion de que fuese algo timida, al menos a mi siempre me hablo y me conto sus cosas intimas, aunque pienso que solo me dijo solo una pincelada de todo lo que le pasaba, aun asi me tenia confianza, era una gran mujer,- dije sonriendo nostalgicamente. -Sin embargo es preocupante su situacion, irse de viaje y no mandar una lechuza, solo espero que se encuentre bien, se que sabe cuidarse muy bien sola, como dice usted era su mano derecha por algo no, no era una simple alumna,- comente mientras terminaba de tomarme el primer vaso de wisky. -Pero estaria dispuesto a ir a buscarla, al menos para saber que esta bien, creo que podria mover algunas influencias en el ministerio para que den con ella, no es una mala idea?,- le pregunte.

Luego escuche atento a su respuesta y estuve de acuerdo con su respuesta sobre todo en la parte de que uno era mas joven y siempre uno hace ciertas cosas cuando uno comienza a recorrer el camino de la magia. -Me alegro no haberla incomodado, yo y mis preguntas algo agudas, debo controlarme,- dije riendo mientras veia mi copa nuevamente llena. -Jajaja, vamos con calma profesora, siempre me ha gustado disfrutar de las conversaciones, y mas si es con una buena compañia,- dije alagandola. -Me recuerda mucho a Lilandra estos momentos, siempre veniamos aca sin falta despues de clases por una cerveza de mantequilla, y nos contabamos como nos habia ido durante las clases, y pues si teniamos problemas nos ayudabamos mutuamente, siempre fue asi nuestra relacion de amistad. De hecho tambien tenia una estrecha relacion con Azhis, claro ella era de primer año, y siempre me pedia ayuda para ser la mejor, sobre todo me pedia ayuda para aprender Quidditch, cuando teniamos tiempo corriamos hacia el campo para practicar, fueron lindos dias,- dije algo nostalgico.

-La verdad no me parece para nada una mala idea, Percival - le miré considerandolo seriamente- Podríamos hacer eso... yo por mi lado haría también mis investigaciones y podría buscar ayuda - pensé en la persona que podría hacerlo y sonreí- Sí... hagamoslo, debemos tener un plan bien estructurado. ¿No te dijo ni siquiera a donde tenía pensado irse cuando saliera del colegio? - meneé la copa un poco y reí.

-Yo también disfruto la compañía, pero creo que hace bastante que no bebía un whiskey de fuego tan agradablemente como ahora. Todo gracias a ti, la verdad - extiendo la mano hacia la tuya y la aprieto con cordialidad, para luego retirarla sin más.

Sonrío con lo que me cuenta y me imagino a ambos ahí mismo en esa mesa bebiendo cerveza de mantequilla. -Se me hace tan lejano y a la vez tan cercanos esos días, Percy, vivimos maravillosos tiempos, ahora hay que reconstruirlos de nuevo.

- Bueno de todas las cosas que hablamos profesora, era que ella queria ser medimaga, queria entregar su vida a la Medicina, seguramente en alguna oportunidad tuvo que pasar por San Mungo, de otra forma no podria ser, ademas a donde mas podia ir, en esos tiempos estabamos en guerra y no creo que haya ido muy lejos,- dije refleccionando, a su vez tomaba otro sorbo de wisky.

Me sonroje por un momento ante su acto, eran demasiados alagos, pero era natural ante tanta cordialidad y cariño. - Creo que nunca dejaremos Hogwarts profesora, en nuestro segundo hogar, supongo que hemos consentido mucho a este castillo, por eso nos ha dado tantas alegrias,- dije sonriendo amistosamente. - A pesar de todo me gusta venir al castillo de vez en cuando, el ministerio quita mucho tiempo, y creo que para usted profesora tambien debe complicado algunos dias, pero todo vale la pena, de hecho todo valio la pena, la remodelacion del castillo avanza a pasos agigantados, creo que vamos bien encamindos,- sonrei y bebi otro sorbo.

-Sí, tienes razón, supongo que podríamos empezar por ahí... empezar a buscar en San Mungo, algún registro debe de haber, como practicante tal vez, ¿no te dio ninguna dirección dónde podrías encontrarla? ¿Su casa, nada? - miré por encima de mi copa y sonreí un poco ante su sonrojo. Si bien no había sido mi intención ponerlo así, tampoco podía decir que lo lamentaba o que no me gustara en lo absoluto su reacción.

-Sí, Hogwarts vuelve a ser el castillo imponente que fue alguna vez y la escuela que jamás dejo de ser. La verdad el director Sith ha hecho muy buen trabajo, me imagino que Severus le dará todo su apoyo y demás. ¿Cómo es el trabajo en el ministerio, Percy? - bebí de nuevo de mi copa sin dejar de mirarlo-

- No me dejo nada donde poder encontrarla, siempre fue algo misteriosa e independiente, supongo que es asi por su abuelo, de seguro estara bien profesora, es una chica muy inteligente, ya daremos con ella, ademas de alguna forma ella debe enterarse de nosotros, ya sea por el Profeta u otro medio de comunicacion,- pense mientras bebia otro sorbo de mi wisky de fuego. - Ademas nunca conoci su hogar, supongo que ella temia que su abuelo supiese que se relacionaba con un Ravenclaw como yo, no lose,- dije algo inseguro.

- En fin, ya aparecera profesora, no es una bebe tampoco para que no sepa cuidarse sola,- rei. - Y en cuanto al trabajo, uff se trabaja bastante profesora, hemos tenido que rediseñar planes de seguirdad para todas las regiones del pais, las redes Flu estan mas controladas, no cualquiera puede tener una, se necesitan ciertos permisos para tenerlas en la chimenea de un hogar u oficina. En cuanto al torneo Internacional de Quidditch, tambien hemos reforzado la seguridad, para que sus jugadores de un espectáculo sin contra tiempos, recuerde que aun rodan Mortifagos aun, la mayoria suele esconderse, pero otros no,- dije suspirando y bebi nuevamente. - Como vera es bastante trabajo, pero siempre me hago el tiempo para relajarme un poco, despues de todo ser Jefe tiene sus ventajas,- rei calidamente.

-Esperemos que así sea, que la encontremos pronto. Sé bien que no es un bebé ni una niña pero aún así el mundo aguarda demasiados peligros, te lo digo yo que viaje mucho antes de establecerme en Hogwarts y sé que tú lo sabes al ser el jefe de Seguridad Mágica, no puedo dejar de preocuparme por ella, ha sido mucho tiempo sin verla... al menos para mí que me fui hace más tiempo... - bebí nuevamente de mi copa y le sonreí más calmada.

Escuché todo lo que decía acerca de su trabajo y le sonreía cada vez más contenta de saber todo lo que hacía.

-¿Cuándo será el Mundial de Quidditch? Sería interesante ir. Me imagino, algunos son cobardes y otros estúpidos, los cobardes al menos se esconden pero los otros siguen creyendo en una rebelión que no tiene ni lider ni destino. Sí, mucho trabajo pero un momento de diversión no se lo debe negar nadie- levanto mi copa- ¡Salud por el jefe de Seguridad Mágica más joven y guapo del Ministerio!

El ruido del bar fue lo primero de lo que me percaté al atravesar la puerta de Las Tres Escobas. Luego de mirar de un lugar para otro, visualicé a lo lejos a Percival y Bellatrix. Teníamos mucho de qué hablar y definitivamente de bastante hablaríamos.
-Hola, chicos- dije una vez junto a la mesa, insegura de si había interrumpido algo.

No nos dimos cuenta de que alguien se había acercado a la mesa por estar inmiscuidos en la plática. Alcé la vista de Percy a la chica que recién había llegado hasta nosotros. Su voz me era familiar pero no fue hasta que vi su cara que solté la copa de whiskey que fue a estrellarse contra el suelo.

-¡Merlín! ¡Lilandra! - me quedé sin palabras unos segundos, hasta que atiné a levantarme y abrazarla- ¡Madre santa de los aparecidos! - reí- ¡Eres tú! ¡te invocamos!

- Tiene razon profesora, el mundo exterior es algo duro, y mas si esta sola, pero se que usted se las arregla muy bien, siempre fue independiente e hizo las cosas que le gustaban,- sonrei calidamente mientras bebia. Me agradaba la compañia de la profesora, podias hablar de cualquier tema y en extenso.

- En cuanto al torneo, supongo que sera dentro de unos meses, por ahora no he recibido lechuza del departamento de cooperacion magica, ni tampoco informacion del Ministro de magia, ya sabes, el siempre dice unas palabras antes de comenzar cualquier partido, siempre esta en varios eventos- rei relajadamente. Me sonroje por momentos ante sus palabras, y alce mi copa para brindar. En ese preciso instante sono la campanilla de la entrada, al principio no le tome atencion, ya que entraba y salia gente todo el tiempo. Pero todo fue diferente, una silueta se nos acerco sin vacilar, alze la vista y no podia creer lo que veian mi ojos. Casi habia derramado mi wisky, pero logre reponerme como puede; esos ojos eran inconfundible, la utlima vez que la vi fue cuando nos separamos para irnos al castillo, y aun eramos muy jovenes, sin dejar de lado que eramos muy amigos, siempre compatiamos una cerveza de mantequilla despues de clases, y claro sin olvidarse del mani. - Por la barba de Merlin, ¿Lilu, eres tu?, por favor dime que no estoy soñando,- pensaba que posiblemente habia tenido problemas con mortifagos durante la guerra, pero ahy estaba parada enfrente de nosotros. No dude en levantarme e imitar a la profesora, solo la abrace y daba gracias por tan lindo regalo, la vida nos devolvia a Lilu. - Pero como?, hace cuanto que estas aca en Hogsmade, pense que te habia pasado algo, como pudiste hacernos esto, te juro que te quitare la varita y te encerrare en Azkaban por el susto,- mas lo decia como broma, pero estaba felizz de verla, no queria llorar, pero era inevitable que mis ojos se llenaran de lagrimas.

Me hice a un lado cuando Percy fue a abrazarla y le miré como si fuera un fantasma. ¡Era ella! ¡Estaba viva y frente a nosotros! Justo cuando la invocamos y hablabamos de irla a buscar. La chica siempre había tenido actitudes increíbles y era misteriosa, pero aquello era demasiado. Moví la cabeza despertando del furor que me suponía su aparición y reí un poco más alto.

-¡Mozo! - le grité al muchacho que atendía- ¡Esta ronda va a mi cuenta y tres whiskeys de fuego más en esta mesa que vamos a celebrar! - el bar rompió en gritos al ver que su bebida iba a ser pagada sin más y vi ambos muchachos- Percy, ese sería buen castigo para nuestra desaparecida amiga, pero ahora estás de descanso y no tenemos más que apapacharla un buen rato - abracé de nuevo a la chica- Mañana podrás mandarla a Azkabán por ahora... ¡Brindemos! - les di su copa a cada quien y alcé la mía- ¡Por Lilandra Hillbertg!