curioseando (slater, narcisa, jess + invitados)

recibía el dulce olor que provenía de la lechuceria, un olor ácido y repugnante que empezaba a gustarme de tanto olerlo, hacia mucho que iba hacia allá para ver como estaba todo, me gustaba, era como una manía, subir, escribir cartas y quedarse allí hasta el atardecer o la próxima clase, sonreí, aun recordaba que apenas pasaba antes por allí hasta que había recibido una carta, era un método entretenido de hablar con alguien, acaricie la carta que conservaba de aquella aventura tan curiosa, un simple día que se había convertido en algo asombroso que había cambiado mi opinión sobre las cartas, me senté en un escalón y apoye el papel un escalón mas arriba, saque mi pluma y un tintero y empece a anotar algunas palabras ignorando los pasos que sonaban detrás de mi:

"he de admitir que nunca pensé que llegaría a escribir tantas cartas, supongo que desde donde estés podrás recibirlas, o eso me gustaría que pasase, cualquier muggle que pasase por tu lugar de reposo se extrañaría de ver tantas cartas de alguien que se hace apodar de esta forma, recuerda que siempre he usado este mote aunque creo que lo cambiare...

aun no había acabado cuando note que algo me tocaba el hombro

me gire, alli habia una chica que me parecio conocer, inmediatamente salte sobre ella abrazandola

- ¡jess! ¿que te cuentas amiga? te extrañe un montón jess ¿que haces tu acá? -

había muchísimas preguntas que hacerle pero tenia que acabar con la carta y enviarla hacia su destinatario, alguien que había grabado con oro su historia por así decirlo, tome la carta y apoyándome en el hombro de jess la continué:

" ¿te acuerdas de jess y lilian? espero que si pues parece que lilian desaparecio y jess esta conmigo, a veces desearia respuesta a mis cartas pero supongo que alli no llega el correo, intentare escribirte mas despues pues tengo mucho trabajo

firmado:silvercloud

mire a jess sonriente

- ¿adivinas a quien le escribo? -

me gira el escuchar a alguien nombrando mi nombre

- ¡¡sla!! -

no pude evitar gritar lo que hizo que algunas lechuzas se molestasen por el ruido

- ¡cuanto tiempo! te eche de menos ¿que tal? ¿donde estuviste? -

sonreí y una lechuza se poso en mi hombro cuando le vi acercase, solo entregue aquella carta al animal y lo mande a su destino, aun estaba sorprendida

- ¿que haces aca sla? -

pregunte con curiosidad

no tarde ni un segundo en tirarle de una oreja

- vuelve a llamarme señorita lupin o señorita y te arrancare las vías respiratorias ¿lo entendiste sla? -

le tire aun mas fuerte de la oreja, como intentando ver si caería de la cabeza de sla

- ¿papeleo? waaa, y... ¿a que viene eso de que me echaras de menos? ¿acaso vas a viajar a alguna parte o algo así, sla?

aun le tiraba de la oreja para ver si respondia