De regreso (Sev)

Oía lo que ella me decía y me llamo la atención ciertas palabras que me atreví a repetir diciendo - ¡Que por fin ya te habian conseguido, que las amabas, que estaban embarazadas de ti, que ya las tomabas en serio!- termina en un tono de exclamación por la sorpresa que aquello presuponía para conmigo - eso si que no lo sabia; puedo saber si esta sobreviviente del club Severus me puede decir quienes eran quienes decían eso porque no solo era un gigolo ambulante, siempre mas un romantico - dije sonriendo con hilaridad, ella y yo nos la pasábamos bien porque así fuimos desde chicos; siempre nos llevamos genial.

- Sabes que la profesora Bellatrix fue la que me hizo hombre - dije y era extraño como con ella tenia tanta confianza de contarle incluso esas cosas que a muchos ademas de intimas parecerían impropias pero con ella eso no me importaba; sabia que ambos confiábamos el uno en el otro - y; no creo que el colegio supiera a cienciacierta que yo era así sino habrian encontrado al virus que estaba embarazando alumnas - aquello no era buen chiste pero sabia que ella tomaba las cosas con humor.

- No que yo recuerde lo nuestro era mas que amor o que un simple enamoramiento porque tu y yo bueno; eramos amigos desde antes fue quizas que nos idealisamos demasiado tu y yo - dije escuetamente pero con un dejo de alegria - ademas eso que dices; quizas si lo de la profesora hubiera ido mas alla despues cuando fui profesor quizas si hubiera refinado mis gustos para estar con alguien de mas de ciencuenta años pero no es cierto; no creo que nadie creyera que embarazaria a sus hijas en venganza a lo mucho por pacer - recorde por un mmento lo que ella habia dicho y me causo morbida hilaridad ya que siempre me habia considerado muy suelto en esa clase de temas y en mi personalidad también.

Note la hora que era y le dije - oye; ¿Recuerdas lo famosas que eran las elfinas de hogwarts por preparar una tarta de muerte y unos cortes para chuparse los dedeos? quieres que vallamos a comer al gran comedor como en los viejos tiempos y claro; yo invito - le propuse alegre de recordar los ratos libres en que cuando yo terminaba de comer haciendo sobremesa ella me seguia viendo comer, a veces mas del doble que ella.

Cuando menciono aquello de que dos o tres pensaban aquello de embarazar por venganza a sus hijas con una enorme sonrisa de complicidad le dije - Haaay; apoco era tan malo tenerme de yerno? - dije jocosamente mientras no podia evitar sonreir y reir sutilmente hasta que unas palabras suyas hicieron brotar de mi ese espiritu que años atras no tenia asi que en seco me frene y mirandoa con un gestos severo lleve mis manos a su cintura y con un pequeño tiron la eche a mi hombro con cuidado de no lastimarla.

- Tengo que llevarte a comer algo antes de que te desmayes; no entiendo como sigue haciendo lo mismo deberia ... - reprimi la ultima parte de mi reprimenda que esta vez no era tan como antes porque estaba incapacitada por la alegria de verle de nuevo.

Asi con ella cargada segui caminando.

Cuando oi acerca de que un "Don Juan" no era a mejor opción para estar como yerno de alguien solo sonrei y le comente - yo siempre hubiera querido un yerno como yo; aunque precisamente por eso quiero a todas mis hijas en un convento - dije haciendome el simpatico y en seguida cuando la cargue y empezo a patalear tratando de liberarse comence a decirle - te lo dije muchas veces y al parecer no los años te han hecho cambiar Nella - dije mientras seguia cargandola recordando que hacia muchisimo tiempo no cargaba a alguien asi; que usualmente lo hacia con ella cuando la llevaba a comer y era su costumbre pelear hasta que se liberara o se resignara a comer algo rico.

- Hacia años que no hacia esto - dije mientras soltaba una leve risa que ella sabia que era porque ambos iniciabamos con ese juego tan extraño; ella y yo a veces actuabamos como niños pequeños complices al fin desde el primer dia de conocernos.

- Antonella que ya no te acuerdas; yo nunca tuve amigos la mayoria de hombres me querian patear en lugares que ubieran puesto en riesgo la existencia de Jenny - dije recordando que entre los hombres no era muy popular salvo con Percy; los demas no confiaban en mi por aquello de la cercania con las chicas, ese estigma siempre me persiguio.

Ella seguia hablando acerca de su vuelo y que habia volado por medio mundo mas eso no me importaba - mira Nella; esta bien que tengas una figura de hay dios... pero eso no justifica para nada que quieras morirte de hambre ademas, en los aviones muggles se debe comer bien o me equivoco eso quiere decir que aun eres melindrosa para comer - dije dando los ultios pasos hasta llegar al gran comedor dejando escapar una risa cuando la baje de mi hombro; ella lucia risueña como era ella...

- Eso es trampa; recuerdas que usaste esa carita de niña triste para obligarme a cambiarte cierta nota maa en mi clase por no asistir y que desde ese dia cuando lo haces siempre termino cediendo ... eso no se vale; sabes que ahora no voy a descanzar hasta verte comer con ganas y terminar satisfecha casi empachada - la mire con mi cara de malevolo y pregunte: - ¿Sabes como lo haré? -

Sin darle tiempo a responder dije - sencillo; aunque tendre que besar a quizas tres elfinas te conseguire tus platillos favoritos o ahorita mismo ellas los inventaran para ti, ante eso nada puedes hacer -

Lleve mis manos a mis labios y dije - amigos mios - dije con dificultad con mis manos en mi boca - no me vallan a fallar y por favor no se desamayen -

- Sabes que nunca eh sido elitista pues cuando eramos jóvenes hasta cantaba aquella canción que decia: Me gustan las altas y las chaparritas, las flacas las gordas y las chiquititas, solteras y viudas y divorciaditas me encantan las chatas de caras bonitas hay.... se me fue el aire... fue horrible - y es que en realidad habiendo hablado tan rapido me habia faltado el aire comenzando a toser en un par de ocasiones terminando conmigo diciendo - es la edad -

- ... te decía que ca eh sido elitista y aunque las elfinas son mejor parecidas que los elfos; besar a una podria causarle un shock a mis niños - me toque los labios.

- Y si; quiero que termines como un pavo relleno para navidad; rellena en realidad - dije mientras le daba un golpecito con mi dedo en su nariz cuando vi que iba a estornudar por lo que le espante el estornudo cosa que siempre me había gustado hacer; luego le pregunte - y aprovechando mis influencias o mi pago con cuerpomatico dígame que quieres comer Nella -

- Heeey - dije cuando me dio aquel golpecillo - aun pegas como mujer; porque eres mujer y - le mire - que mujeron eres; sabes que no se le pueden enseñar trucos nuevos a un perro viejo - dije jocosamente ante su respuesta haciéndome parte de mi propio escarnio de parte suya; riéndome de mi mismo.

- Jeje si, asi les llamo estos chiquillos me han ayudado bastante aunque hasta casi los han aplastado con un fuerte golpe alguna vez pero nada serio; soy fuertes y dicharacheros - dije y le mande un discreto beso sonriendole.

- ANTONELLA DIGGORY - dije usando mi mirada de: "no es que quieras es que debes" que ponia cuado algo casi llegaba a enojarme fingiendo enojarme para que se hicieran las cosas - no has comido por no se cuantas horas y no quieres comer; no quieres que tenga que... - esperaba que recordase lo que hacia cuando de convencerle se trataba aunque habia pasado años desde eso.

- Y tu; has cambiado solo para embellecer Anto; te ves fabulosa por eso no importara mucho si comes algo de vez en cuando - le dije mientras jalaba su mano para que me acompañara al ahora buffet que habian puesto en el comedor.

- Y no; no estoy enamorado de mis labios mas bien ellos me quieren mucho porque siempre andan conmigo y me acompañan si o si, creo que les gusto - dije siguiéndole la broma - pero; solo somos amigos - le dije a ella en broma acerca de mis labios y yo.

- Y bueno... vas a comer algo rico y sano o ya sabes - dije haciéndole ver que solo ante una negativa de ella usaría aquella forma de convencerla. Ya en ese momento había tomado dos charolas para que ella pudiese llenar una a su antojo y que yo le ayudase a cargarlas porque aquellos modos nunca cambiarían en mi.

- Jee pareja yo y mis niños - dije haciendo un gesto de falso sonrojo y agregue - sabes que no; hay un viejo dicho muggle que dice que para que compras la vaca si tienes la leche gratis asi que si ellos siempre estaran conmigo no veo para que tengo que corresponderles jeje; igual nunca se iran - dije con una expresión malevola que ella sabia era de juego.

- Asi que no vas a comer eh... - aclare mi garganta y comence a cantar con muy mala voz:

- Soy el rey Enrique octavo
octavo, tavo... tavo
y me casare con la viuda de junto
que se ha casado siete veces al punto
y cada vez con un Enrique
Enrique octavo soy
Enrique, Enrique soy -

Tome aire y prosegui pues cantar esa tonadilla molesta cerca suyo hasta que se cansara era mi arma infalible

- Soy el rey Enrique octavo
octavo, tavo... tavo
y me casare con la viuda de junto
que se ha casado siete veces al punto
y cada vez con un Enrique
Enrique octavo soy
Enrique, Enrique soy -

... y cante de nuevo

- Soy el rey Enrique octavo
octavo, tavo... tavo
y me casare con la viuda de junto
que se ha casado siete veces al punto
y cada vez con un Enrique
Enrique octavo soy
Enrique, Enrique soy -

Asi habia aceptado ella salir conmigo la primera vez.

Un aire triunfal salio de mi rostro cuando ella accedio a mis deseos, sabia que ella odiaba esa canción por chillante y repetitiva; asi que eso usaria siempre para convencerla - sabes creo que hoy el menu, esta muy bueno mira que no tuve que afortunadamente no tuvieron que trabajar mis niños - dije de nuevo refiriendome a mis labios y poniendo expresión de duda por instantes mientras comenzabamos a recoger comida en las charolas.

- Oye; tus amigas - dije mirando su boca - no querran salir o conocer a mis amigos hace mucho tiempo que no se veian y mira que les alegra verlas de nuevo - en este punto me mordi un poco mi propio labio jugando.

- Woow; esto se ve delicioso - mire la comida - tendras que esforzarte mucho cumpliendo mis ordenes verdad Anto - rei porque la comida se veia tan buena que seria muy bueno comerla.

Una enorme sonrisa se dibujo en mi cuando ella decía que si, que a sus amigas les gustaría pero me la había hecho buena cuando termino el chiste cayendo redondito en el - cuatrocientos cuarenta y siete a cuatrocientos veinte Antonella - dije haciendo como que anotaba en una pizarra imaginaria el marcador que llevábamos desde hacia años.

- Segura que Jenny es mía; porque ese lunar pudiste pintárselo con plumón porque a mi tampoco me gustan los dulces - dije bromeando con ella acerca de nuestra hija y luego poniendo un pastelillo en su charola le dije - Jenny es muy bonita y muy linda; estoy muy orgulloso de nuestra hija; Nella -

Seguimos mientras avanzando por el buffet.

- Una noche de copas una noche loca; eso me suena a canción - dije riendo mirando que al parecer ya tenia de todo en mi charola - solo me falta una soda dietetica y estaría todo; después de todo no debo comer mucho - me reí para mi mismo pues mi charola estaba casi desbordándose, era algo que los Siths Varones teníamos... enorme apetito.

- Creo que ahora si, podemos sentarnos porque en realidad tenemos toda la tarde para platicar ya deje a Jenny al cuidado de toda su familia; le di sus datos a mis hijos, a mi hermano y hasta a mis sobrinas para que si la ven le entretengan y que la integren a la familia solo espero no le maten asi que tenemos toda la tarde para parlar - dije esto porque mi familia era de amor apache; un cariño sincero pero muy extraño.

- Recuerda lo quesiempre te eh dicho Nella; cuando pienses que eh caido bajo... siempre puedo; caer mas bajo - dije a priori de su comentario sobre el que no podia tomar algo mas fuerte por lo cual aproveche para robar un frutilla pequeña que yacia en su charola; una cosa que siempre me gusto era robarle cosas porque ella sabia que solo lo hacia por verla "enojar" y que siempre me reclamaba.

- Sabes - dije cuando termine de comer aquella frutilla - no se porque esto me recuerda a cuando enseñaba Cuidado de Criaturas Magicas clase a la que nunca entraste por cierto - dije haciendo gesto de reclamo pero con humor que ella entenderia.

- Y mira - dije haciendo falso gesto de pareja mediaticamente autoritario - me perdi de catorce cumpelaños, muchos dientes sin ver caer, muchas horas de jugar con ella cuando niña ahora... que es mayor asi se averguence de mi siempre sera mi niña; y consentida como nadie sabes que lamento que tu buena educación se perdera de como la voy a malcriar consintiendola -

- Jaja... ¿Quieres saber porque digo que la pueden matar? -

Sacudi la cabeza un par de veces riendo ante aquel reclamo que no esperabapues no lo habia visto desde años atras. Era increible como por unos instantes volviamos a ser quienes antes y de nuevo ahi estaba la gran chica que conoci muchisimos años atras; habia embellecido con los años pero conservaba esa simpatia que entre ambos habiamos desarrollado.

- Si; bueno yo casi nunca veia a ese profesorcillo excepto una o dos veces al dia y por segundos - aquello era porque en las mañanas y a la hora de la ducha siempre me veia al espejo tratando de causar buena impresión - pero tu dices que era bastante popular con aquellas chicuelas de su clase; ya me imagino como se divertia ese condenado - por un momento mi mente vago hasta aquellos tiempos.

- Y claro que tengo derecho a malcriarla; no quiero que haga eso su tio asi que porque no hacerlo yo despues de todo ya hasta le organizare unos quince años de princesa -