Aquella tarde en Hogsmeade había sido buena, si realmente buena tres apuestas ganadas al hilo y 24 galeones de oro en el bolsillo de mi chaqueta. Sólo la última me había costado mi salud porque la apuesta iba a que no podía beber tanto como un muchacho de Slytherin, lo que no podían saber era que soy un hombre que no le gusta perder sus apuestas.
Y con el capital ganado no sabía ni como diablos había logrado llegar al colegio, ahora solo necesitaba llegar a mi recámara antes de que los prefectos o los maestro me encontrarán en este estado, de milagro logre llegar a las escaleras y agradecí a quien de encargara de cuidarme el cubrirme. Las escaleras solo indicaban que faltaban unos pocos pisos para llegar a mi meta .
Pero apenas pose un pie en las escaleras estas comenzaron a moverse , ya tenía problemas de estabilidad sin estos bruscos cambio y lo único que generaron fue que acabara tirado en la escalera dándome vueltas el mundo .
Y con el capital ganado no sabía ni como diablos había logrado llegar al colegio, ahora solo necesitaba llegar a mi recámara antes de que los prefectos o los maestro me encontrarán en este estado, de milagro logre llegar a las escaleras y agradecí a quien de encargara de cuidarme el cubrirme. Las escaleras solo indicaban que faltaban unos pocos pisos para llegar a mi meta .
Pero apenas pose un pie en las escaleras estas comenzaron a moverse , ya tenía problemas de estabilidad sin estos bruscos cambio y lo único que generaron fue que acabara tirado en la escalera dándome vueltas el mundo .