1° Clase de Astronomía

La maestra rápidamente nos había puesto trabajo y que trabajo; pero como decían al mal tiempo buena cara y que buena cara, en realidad de las pocas cosas que pensé en este mi último y año extra tenia a una profesora de astronomía muy joven y que además irradiaba cierto encanto natural por lo que aunque el ensayo seria aburrido decidí dedicarle mi mejor sonrisa como si tratase de flirtear con ella listo para comenzar mi trabajo.

Según antes de todo lo demás debía dividir el trabajo para lograr terminarlo y dado que no usaba vuela pluma tenía que hacerlo rápido, bien hecho y quizás un poco reducido sin dejar que eso demeritase la calidad de mi ensayo. Lo primero era dividir el trabajo en secciones: primero una lectura sobre el tema destacando los puntos clave, luego una lectura de puntos clave, lo siguiente era hacer un dibujo alusivo al tema dado mi buen pulso y finalmente escribir la síntesis del tema.

Los minutos pasaban y salvo por una o dos sonrisas y miradas a la profesora y a; algunas de las chicas cuyos rostros conocía las lecturas no fueron problemas y menos el dibujo que con simples trazos de mi mano termine de plasmar, sintiendo que escribir todo me llevaba mucho y debía estar retrasadísimo pero sabiendo que con dos lecturas y escribiendo la síntesis todo había quedado bien grabado en mi mente.

Para mi sorpresa cuando termine mi escrito y dije: - por fin acabe - hubo algunos murmullos de: “tan rápido” y “apoco ya” dándome cuenta que era el primero en terminar sonriendo mientras entregaba un par de hojas a la profesora un tanto apenado por mi sobresalto pero sabiendo que si bien mi trabajo no era extenso era bueno.